jueves, 27 de junio de 2013

Biología y espectro de acción de Bacillus thuringiensis



El control de insectos plaga y de vectores de enfermedades en la agricultura se ha realizado principalmente con la aplicación de insecticidas químicos. Estos insecticidas han generado problemas de contaminación ambiental, de toxicidad a insectos no blancos y, de manera más importante, a los agricultores que los aplican. Se estima que cada 40 segundos muere un humano por problemas generados por contaminación con plaguicidas. Por otra parte, los insecticidas químicos han perdido su eficacia en el control de insectos, ya que su aplicación ha generado la aparición de poblaciones de insectos resistentes. La pregunta es: ¿existe un insecticida ideal, que sea tóxico sólo para su insecto blanco, que no sea recalcitrante, que no contamine el ambiente y que no genere la aparición de insectos resistentes?

Bacillus thuringiensis (Bt) es una bacteria aeróbica, esporulante, gram positiva que se ha utilizado interrumpidamente durante mas de 40 años como bioinsecticida. Su característica distintiva es la producción de cristales proteicos de diversas formas (rómbicos, esféricos entre otros); en ellos reside la actividad insecticida que actúa como veneno estomacal en gran variedad de insectos que son considerados como plagas de interés agrícola. Esta bacteria se clasifica dentro del grupo l del genero Bacillus (perteneciente a la familia Bacillaceae), donde se distingue por su cuerpo paraesporal y sus antígenos flagelares. Los cristales generados por esta bacteria contienen una endotoxina capaz de paralizar el intestino de la mayoría de las larvas de lepidópteros y es conocida como delta endotoxina.

Actualmente las cepas de Bacillus thuringiensis se agrupan según la clase u orden de organismo contra el cual su toxina es activa. De esta manera, se reportan cuatro patotipos: lepidóptera, díptera, coleóptera y nematoda. Los parasitoides o predadores en general no son afectados por la acción patogénica de esta bacteria, tampoco se han detectado efectos tóxicos en vertebrados, siendo segura su manipulación y utilización aun hasta la fecha de la cosecha, lo que hace apropiada su aplicación en frutales, cereales y hortalizas.

El modo de acción de esta bacteria con efecto insecticida requiere ser ingerida para llevar acabo su efecto patotóxico. La bacteria sin el cristal no tiene la capacidad de invadir a su hospedero. Al ingerirse el complejo espora-cristal, los cristales se disuelven en el intestino medio debido a su contenido altamente alcalino. Una vez disuelto, las proteínas del cristal sufren proteólisis debido a las proteasas digestivas del insecto. Los primeros síntomas observables son alteraciones en la pigmentación de la zona intestinal y, posteriormente, la putrefacción de todos los tejidos.

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Bacillus thuringiensis

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